no me arrepiento (y las cenas de empresa)

Tarde del martes 19 de diciembre y en el curro hay poca gente. Hoy no es un día normal. No es que haya muchas reuniones ni rodajes ni otros compromisos fuera de la agencia. Lo que pasa es que hoy tenemos la cena de navidad y mucha gente ya se ha ido. Los del comité organizador se supone que a organizar algo que tiene que ser la bomba. Otros se han ido a arreglar (concepto interesante este) o yo qué se adónde se han ido. De todas maneras esta tarde el ausentismo está permitido tácitamente..

Personalmente nunca me han hecho mucha gracia este tipo de celebraciones, y mucho menos cuando se trata de una empresa con unas 200 personas lo cual hará que el acontecimiento sea multitudinario. Seguramente es culpa mía, porque la fiesta puede estar muy bien organizada, hay buena gente, la música puede que sea una selección perfecta, la bebida será de marcas caras y la comida seguro que es deliciosa porque me consta que se dejan la pasta.
Entonces como digo, la culpa seguramente es mía y de mi actitud frente a estas fiestas. Porque en realidad me pueden mis planteamientos previos, y mis prejuicios o lo que sea, hacen que no afronte de la misma manera esta fiesta que la de después de los conciertos del fib o el summercase, los fiestones de verano en can picafort y muro, o, por poner ejemplos menos puntuales, un viernes cualquiera como el último en el que acabamos en el magic con mut, toni y su hermano paquito. Sí, la culpa es mía y de mis prejuicios. Igual es que en el fondo me pincha un poco que el curro esté tan metido en mi vida.
Lo más probable a priori es, pues, que opte por la autodestrucción. Y acabé probablemente con aspecto de fiambre, bien ahumado y macerado por los respectivos estimulantes nocturnos tirado en algún rincón.

Aquí dejo el lema que el comité organizador ha hecho llegar a todos vía mail, y que deja algunas pistas sobre el devenir de la noche. El lema de la fiesta es “No me arrepiento”. El lema ha creado expectación. Próximamente la crónica detallada.