Taxistas pekineses, chicas en el baño y otras cosas

El fin de semana ha dado mucho de sí. Hemos conocido taxistas de Cuenca que se sienten ciudadanos del mundo, hemos comprobado que la casa huele bien cuando una chica se queda más de una noche a dormir, hemos prolongado las noches hasta juntarlas con los días, y hemos entrado y salido de casa, bajando por el camino al Bar del Hotel, que bien podría ser el Hotel México. Aunque ahora el Circo Raluy le está sentando bien a la casa y las funciones están siendo todo un éxito.

De hecho, entre otras novedades decorativas aparte del banderón del Barça ya presente en el balcón desde ayer lunes el bueno de Perdido, aprovechando sus merecidas vacaciones, nos obsequió ayer con una nueva cortina de baño muy bonita y que huele a plástico nuevo... (mmm... ese olor adictivo al plástico).

La cortina presenta un diseño transparente con dos bandas horizontales a la altura del pecho y de las partes íntimas. En esas bandas hay dibujadas una sucesión de perfiles femeninos en colores y tonos acordes con el azul de las bandas, y por tanto con el azul de nuestro baño. Tías bailando, parecen. Una fiesta de tías mientras ven cómo te duchas. No está mal, es gracioso. Las tías, digo, viendo cómo te duchas y celebrando algo. Celebrando... eso es lo que toca mañana, celebrar con barriletes de cerveza.