miércoles, enero 18, 2006

ídolos

Un día cuando tenía 14 o 15 años mi padre estaba escuchando la radio en el salón. Yo lo oía desde mi habitación pero apenas distinguía que decían. Hablaba gente que llamaba para decir que había conocido a sus ídolos.

No pude entrar en peor momento: un hombre de unos 40 años explicaba que estando en Tokyo fue a conocer a David Bowie, o, mejor dicho, a que le firmara unos discos. Por lo que parece, el comportamiento de Bowie no fue amable, por decirlo de alguna manera.

Han pasado los años pero me queda la sensación que no quiero conocer, ni siquiera acercarme a aquellos que admiro. Tengo miedo de sentirme decepcionado y no quiero que pase. A lo mejor lo que ocurre es que los tengo idealizados y sólo debiera juzgarlos por sus "obras" no por lo que son y yo confundo persona y personaje... pero prefiero seguir admirándolos sin interferencias.
Luego con las personas más cercanas también me pasa, aunque ahora ya no tanto y eso es otra historia...

En realidad no es que tenga tantos ídolos, pero sí gente a la que admiro: desde Sibilio a Morrissey o -je- a ese escritor que ayer firmaba en una librería de hercegovina y no pude ir porque estaba en la agencia aún..

2 Comments:

Blogger Alfonso Hernández said...

también yo antes tenía algunos ídolos, como cualquier quinceañero, pero con el tiempo pasas a dejarte enseñar por maestros. Creo que no hay que perder la oportunidad de que alguien o varias personas sean referentes en tu vida. Pueden ser padres, amigos o personas anónimas que te ponen a prueba en la vida. En mi caso puedo decir que tengo o tuve un maestro en un buen amigo.

pd.- a qué te refieres con lo de "con las personas más cercanas también me pasa, aunque ahora ya no tanto y eso es otra historia..."

2:50 p. m.

 
Blogger noestabien said...

..pues eso, que es otra historia que supingo tiene que ver con idealizar a personas o pensar que son de una determinada manera y con ellas tienes que comportarte de un modo determinado para gustarles, porque en el fondo te gustan y quieres gustarles.

Creo que eso se pasa con la edad, porque ganas en seguridad en ti mismo y porque cada vez entiendes más que quien te acepte o a quien le gustes bien y a quien no que le den..

Ah, y estoy contigo, maestros y personas admirables las hay no sólo en la esfera pública y seguramente son los más valiosos.

3:35 p. m.

 

Publicar un comentario

<< Home

 
Free Web Site Counter
Web Site Counter