On the road again

Últimamente, y me temo que a partir de ahora y hasta que termine el verano, la carretera es donde paso más horas al cabo de la semana, después de Hercegovina y la oficina donde trabajo. Mi coche se ha convertido un poco en una mini casa, y la A-2 y yo nos hemos hecho buenos amigos, con ella converso y comparto horas de música, excitación, sueño, cansancio y entusiasmo a partes iguales. Pocas sensaciones tan gratificantes como salir un viernes por la tarde de la ciudad, en tu coche, y dirigirte hacia algún lugar distante para pasar el fin de semana con buenos amigos, deporte, aire libre y momentos extremos.
La carretera y los viajes en coche me gustan cada vez más. Con el sombrero vaquero, gafas de sol y buena música, uno puede ir desde Tucson, Arizona hasta Monterey, California, y ser toda una aventura. Diferentes paisajes, un horizonte despejado, la sensación de libertad al sacar el brazo por la ventanilla... la alegría de llegar al destino y la de volver sano y salvo a casa, tras un duro y largo viaje de vuelta. Son cosas que se viven desde la libertad y las emociones fuertes, bien cargadas de cafeína cocacoliana. Parar en una gasolinera perdida en el desierto de los Monegros y sentirse en un oasis en medio de la nada.
Un buen amigo me mandó un SMS este verano que aún conservo: "devorad la vida". Y mientras tengamos energía, así lo haremos. Siempre conduciendo con cuidado :-)
Como no tengo vuestro mail os escribo aki: Fiesta n mi ksa el 22 d abril xa celebrar mi cumpl, estáis los 3 invitados, ya diréis si venís (aunq espero un sí por respuesta).
Besos
carla
11:53 a. m.
muchas gracias por la invitación, Carla! lo hablaremos en casa y te decimos algo.
a menos que nos encontremos antes en el Caprabo! jeje
besos
12:19 p. m.
Vale, perfecto, pos ya me direis algo...si si, alomejor nos vemos antes por vuestros barrios, jejeje
bes
1:34 p. m.